Según el Programa de Acción adoptado en Nairobi por la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Fuentes de Energía
Nuevas y Renovables , el desafío y la oportunidad con que se
encuentra la comunidad internacional consisten en lograr una
transición energético pacífica y ordenada desde la presente
economía basada primordialmente en los hidrocarburos, petróleo
y gas, a una economía basada cada vez más en fuentes de
energía nuevas y rentables.
Difícilmente se podrán objetar en términos generales estos
propósitos, aunque quedan por precisar cuáles son o pueden ser
los recursos energéticos que postreramente van a constituir la
fuente segura de aprovisionamiento de la humanidad, qué
modalidades revestirá su utilización y, de acuerdo con la
preocupación específica de esta monografía, qué mecanismos
públicos e institucionales podrán estimular y garantizar la
transición en la forma ordenada y pacífica que prudentemente
sugieren las Naciones Unidas.
Desgraciadamente tampoco en este campo puede esperarse nada
efectivo a escala internacional, debiendo descartarse como
utópica una deseable y justa administración planetaria de los
recursos energéticos actuales hasta tanto se cuente con fuentes
seguras de aprovisionamiento energético. Descendiendo a otras
escalas mucho más modestas, se constata también el fracaso de
la Conferencia de Nairobi en cuanto a la institucionalización en
el complejo de las Naciones Unidas, de una organización de
seguimiento de sus acuerdos y el establecimiento de mecanismos
específicos de ayuda financiera a los países en vías de
desarrollo para transferencia, implantación y mejoras de nuevas
tecnologías. Solamente se dejó abierta la vía de acuerdos
bilaterales, como los ya existentes, o multilaterales. E1 Plan de
Acción Global difícilmente puede suponer un compromiso por el
que se garantice el suministro de energía a los países pobres
en vías de desarrollo a expensas de una política de
conservación en los países desarrollados .
El análisis de las medidas arbitradas para estimular la introducción de recursos energéticos no convencionales deberá forzosamente concretarse a los espacios y comunidades sometidas a una misma soberanía nacional, para lo que conviene realizar previamente algunas precisiones metodológicas.
Hidroelectricidad
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