Esta energía ha sido utilizada desde hace mucho tiempo por el hombre, primeramente para la impulsión de las embarcaciones y más adelante para mover artefactos fijos que realizaban tareas mecánicas, extracción de agua y molienda principalmente. Sólo muy recientemente se ha considerado este recurso como fuente de producción de electricidad, inicialmente para viviendas y granjas aisladas y últimamente para producción centralizada. También, aunque con medios técnicos más depurados, se vuelve a planear el aprovechamiento del viento en la navegación marina.
E1 viento se origina por el desigual calentamiento de la
atmósfera; se ha calculado que de la energía solar que llega a
la tierra un 2 por 100 se transforma en energía cinética,
ofreciendo unas disponibilidades del orden de 200 veces las
necesidades energéticas de la humanidad, aunque es evidente que
la captación de esta energía tiene límites espaciales,
económicos y técnicos .
Las dificultades que entraña una amplia utilización de esta
fuente energética son no sólo de carácter institucional, sino
también tecnológico, reconociéndose que la irregularidad de
estos aportes energéticos y los obstáculos actuales al
almacenamiento de energía, hacen inviable depender
exclusivamente de estos aportes, cuya mecánica está en fase de
desarrollo. También aquí los intercambios que pueden
ocasionarse entre productores de electricidad eólica y empresas
del ramo son desfavorables para los primeros . Todos estos
factores hacen que sólo en condiciones muy propicias de potencia
de viento pueda considerarse rentable la inversión .
Los sistemas actualmente disponibles comercialmente son de
tamaño pequeño, hasta 100 Kw, e incluso mediano, de 0,1 a 1 Mw.
Los sistemas grandes, de más de 1 Mw, son experimentales,
habiendo alguno en funcionamiento de 2 y 2,5 Mw , si bien hay en
ensayo una gama muy amplia de generadores no convencionales con
los que se confía obtener elevados rendimientos . Existe
también el proyecto de agrupar los generadores en lugares
idóneos geográficamente, dando lugar a las denominadas
wind-farm.
Aunque los precios son todavía elevados, dados los esfuerzos que se están concitando en el desarrollo tecnológico de los aerogeneradores , cabe pensar que la consecución de precios convenientes, aunque es todavía dudosa, sea muy probable.
España tiene, al parecer, condiciones favorables para el aprovechamiento de esta energía, especialmente en algunas regiones geográficas como Galicia, Cataluña, Valle del Ebro, Estrecho de Gibraltar, Baleares, Canarias, además de otros puntos aislados , calculándose que podría instalarse una potencia eléctrica de origen eólico del orden de 9.625 Mw lo que ciertamente justificaría un sostenido esfuerzo en el desarrollo de esta fuente energética .
Implementación de equipos
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