Educación

El Instituto propone, por medio de un conjunto de materias extraprogramáticas a dichos planes, una forma alternativa actualizada a los tradicionales estudios de industriales y de bachillerato, que interpreta pedagógicamente las características y demandas laborales de los sistemas productivo, administrativo, comercial y otros relevantes de la comunidad, agrega nuevos valores al ya reconocido de habilitación para estudios superiores y facilita la inserción de los egresados en el mundo del trabajo. La acción humana necesita siempre explicitar los principios y criterios rectores que la sustentan. Es preciso destacar que el Plan procura la capacitación del egresado para la continuación de estudios superiores y la inserción laboral en el marco de su formación integral como persona, fin último de toda acción educativa.

El Instituto define a la educación como el proceso intencional que busca el perfeccionamiento del educando mediante el pleno desarrollo de sus capacidades específicas y entiende a la persona humana como una unidad bio-psico-social y espiritual, poseedora de una personalidad singular, autónoma y libre.

La finalidad de la educación es, en consecuencia, contribuir a que el educando alcance la plenitud como persona, perfeccione su capacidad para dirigir su propia vida y participe con libertad responsable en el desarrollo de su comunidad.

La educación debe atender a todas las dimensiones de la persona del educando: corporalidad, intelectualidad, afectividad, espiritualidad y sociabilidad. Debe además fundarse en el respeto a la existencia, a la conciencia, a la libertad, a la realidad actual y las potencialidades propias de cada educando, concebido en su singularidad única e irrepetible.

El educando es el protagonista y el destinatario de la acción educativa personalizada que se realiza en el Instituto, pero este proceso de autoconstrucción del aprendizaje no debe concebirse como una tarea individual sino como una verdadera actividad interpersonal, en el marco de la interacción profesor-alumno y también alumno-alumno.

Los padres son para el Instituto los primeros educadores. En consecuencia sólo una estrecha comunicación, coordinación y colaboración mutua asegura la concreción del proyecto educativo propuesto.

Por último, el proyecto educativo se inserta en el marco de la comunidad local, regional y nacional, se nutre de los valores propios de su cultura e intenta aportar, desde la acción educativa, al fortalecimiento de la identidad nacional en sus dimensiones histórica y espiritual.


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